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Breve historia y curiosidades
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Los Fresones Rebeldes son una banda barcelonesa de pop compuesta por cinco miembros
a principios de 1995. Cuando Miguel López Blanco (teclados y casiotone), tras una larga carrera musical que había comenzado
en 1983 cuando tocaba el casiotone en su grupo Síndrome Tóxico, buscaba un batería para un nuevo proyecto se cruzó
el mejor amigo de su hermano Joaquín Felipe Spada (batería, ex de Los Canguros y de Los Bretones) y conjuntamente deciden
montar Pepito Sex, banda de dos cabezas con los mismos poderes. Sin embargo lo de grabar parecía un sueño imposible.
Es entonces cuando a esta pareja de poppies treinteañeros se les une una joven veinteañera, Cristina, y fundan Surfin´Eyes
pero Miguel considera que Felipe y Cristina lo hacen fatal y les hechó del grupo y continuó él en solitario. Pero Felipe y
Cristina no se rinden y un día ensayando por su cuenta salió algo muy bonito, tan bonito que se les vuelve a unir Miguel y
deciden fundar Los Fresones Rebeldes para lo cual se arrejuntan con tres veinteañeras (Eugenia, Inés y su hermana Cecilia).
Felipe, funcionario de la Diputación de Barcelona en el Consorcio de Parques Forestales, ex periodista de información política
para el "Diario de Barcelona" y Miguel, profesor de geología, deciden intentarlo por enésima vez con este divertido proyecto
aunque según confiesan "Los Fresones fueron la última oportunidad que nos dábamos y, mira, ha funcionado". En un primer momento
la formación no era muy estable: Inés se iba y venía su hermana Cecilia. Después se iba Cecilia y volvía Inés. Y en estas
estaban cuando surgió la oportunidad de grabar un disco.
Todo comenzó con una maqueta que habían enviado a Juan de Pablos director del
programa de Radio 3 "Flor de pasión". A Juan le gustó la maqueta y decide ir a verles a Barcelona. Tras la experiencia
Juan no se arrepintió y estuvo todo un año pinchándolos en antena. En las navidades de 1997 graban su primer single el exitoso
Al amanecer con Spicnic, un pequeño sello albaceteño. Es entonces cuando Subterfuge se interesa por ellos iniciándose una
relación a tres bandas: graban varios singles para Spicnic y los Lp. son para Subterfuge. Previamente colaboran con un tema
en el recopilatorio Freaks attacks (Subterfuge, 1997) y por fin llega el primer y esperado álbum titulado ¡Es que
no hay manera! (Subterfuge, 1997) grabado en el verano de ese mismo año. Parecen haber entrado en un estado de gracia
pues también es por aquella época cuando ganan un concurso organizado por Philips y los 40 Principales. El disco recibió algunos
palos por una parte de la crítica que les acusa de componer un pop naif infantiloide y facilón. Lo de fácil es verdad, pero
también entrañable y tremendamente efectivo. Se incluyen en el mismo versiones de La Buena Vida, el Joven Bryan, La Mode y Terry IV. Sin embargo no se publica hasta finales del año lo que
no impide que se lleguen a vender unas 20.000 copias.
En enero de 1998 aparecen cuatro nuevas canciones en la misma línea en
el Tributo a Pepito Sex y Thy Surfyn´ eyes (Elefant, 1998) del Club del Single de Elefant, tras el cual hay cambios en la
parte vocal debido a que las cantantes en aquel momento (Cecilia e Inés) preferían tomarse aquello más que nada como una diversión
o un entretenimiento, algo con lo que Felipe y Cristina no estaban de acuerdo pues estaban dispuestos a sacrificar lo que
fuera porque aquello funcionase en serio. La solución fue el abandono del grupo por parte de las cantantes e incorporar una
nueva cantante Eva Mª Gonzalez Viejo (voz), que actuaba como teclista en otro grupo. Con ella como cantante inician
la gira del verano de 1998. Pero una nueva deserción sacude a la formación: Eugenia decide marcharse a Londres con su novio.
Es entonces cuando deciden sumar a un nuevo componente Sergi Farregut Gallès (batería), Felipe vuelve entonces a la guitarra
(su instrumento preferido) y a los coros, Cristina se encarga del bajo, órgano y voz, Miguel de la guitarra, Casiotone y voz
y Eva la voz principal. Con su segundo Lp. Éxitos 99 (Subterfuge, 2000), dieciseis cortes de un álbum de temática amorosa
y mirada irónica, lograron cerrar la bocaza a más de uno. Es un título sincero (algunas de las canciones ya habían sido publicadas)
pero que cualquier director de mercadotecnia de multinacional lo habría rechazado tajantemente (quizás sea una de las razones
por las que huyende las multinacionales, para poder hacer lo que les da la ganay además porque "las grandes compañías tratan
bastante mal a los cantantes. Por ejemplo el año pasado -1999- expulsaron de sus listas a aquellos que no rendían lo que ellos
esperaban. Las compañías independientes te dan más libertad). Con todo había todavía peores alternativas para el título como
El día en que doscientos peiodistas vinieron a vernos y que sirve para bautizar un sketch en la mitad del CD. Donde ironizan
sobre la querencia de la prensa musical por la barra de las salas de conciertos. Llevan vendidas cerca de 20.000 copias de
este segundo trabajo.
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mientras todo se vuelve burdo, que alegria la de los fresones al cantar.
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